Por desgracia, el barco se encuentra en mal estado, a partir del mes de noviembre de 2010, y se proibio las visitas al interior del barco.
El coste de la reparación es tan alta que no ha aparecido ninguna entidad privada que desee financiarla, menos aún en esto momentos de crisis económica. Sin embargo, si no se acomete pronto la restauración en el dique seco, este barco se hundirá muy pronto.